La Confianza





 A fuerza de usar las palabras, éstas acaban perdiendo su valor. 

    Siendo honesto, debería matizar que las palabras no pierden su valor: nosotros se lo quitamos.

    Y, claro, digo todo esto pensando en una palabra concreta: confianza.

    Hablamos con mucha frecuencia  de personas de confianza, artículos de confianza, relaciones de confianza, voto de confianza... 

    ¿Pero alguna vez te has parado a pensar en el verdadero sentido de la palabra? O mejor aún, ¿en los diferentes sentidos que puede adoptar? 

    Para algunos, lo primero que se le vendrá a la cabeza será la seguridad (es una persona de confianza). Sin embargo otros la asociarán con la familiaridad (venga... que hay confianza). También habrá quien piense en algo parecido a la esperanza (confío en que todo vaya bien).

    Ahora, después de esta reflexión, me gustaría plantearte una pregunta: ¿Qué te reconforta más: confiar en los demás o sentir que los demás confían en ti?


¿Qué te reconforta más: confiar en los demás o sentir que los demás confían en ti?


    Habrá quien lo tenga claro, desde luego no es mi caso. 

    Por una parte, está mejor que bien tener a alguien en quien poder apoyarse sin dudas ni recelos. Pero por otro lado ¿no te resulta agradable sentir que alguien confía de verdad en ti?  

    Como hoy no voy a romper la línea de este blog, puede que te estés preguntando cómo se relaciona el retrato que presento con el tema que expongo. Voy a contártelo ya.

    Durante algunas épocas de mi vida llegué a plantearme dedicarme a la fotografía de forma profesional. No tenía muy claro que formato de negocio seguiría, pero sabía que tenía que hacer muchas fotos. Así que, de forma casi casual, contacté con un grupo de chicas que se prestaron a posar una tarde a cambio de llevarse sus fotos. 

    Tras unas semanas muy divertidas, al menos para mí, me quedé un poco expectante después de tanta actividad. Y fue entonces cuando recibí un mensaje inesperado. Una de las chicas contactó conmigo para hacerse un reportaje más a su gusto.

    De esta forma ella se convirtió en la primera persona que quiso contratar mis servicios como fotógrafo; confió en mí.

   Sentí esa sensación que se tiene cuando al mismo tiempo estás feliz y preocupado. Feliz por la ocasión que se me brindaba y preocupado por la responsabilidad que suponía afrontar esa misma oportunidad.

    Pero, por encima de todo, lo que tenía presente es que alguien apostó por mí. Depositó en mí su confianza.

    A los pocos días concretamos la fecha de la sesión que transcurrió de una forma muy agradable y con absoluta fluidez. 

    Entre las fotos que hicimos, sin lugar a dudas, me quedo con ésta. Han pasado algunos años desde aquella tarde, pero sigue siendo uno de mis retratos favoritos.

    Gracias, Sara.



Confianza
marzo 22, 2021
0

Páginas

Buscar

Contacta conmigo